¿Deben los padres pagar la educación universitaria de sus hijos?
Fuente: The College Investor
De niño, crees que tus padres han estado ahorrando dinero para tu futura educación universitaria. Luego, creces y lo más probable es que ese fondo mágico que creías que existía ya no exista.
Cuando te vas a la universidad, en realidad no te preocupan cosas como los préstamos estudiantiles. Ni siquiera te das cuenta de lo que las deudas pueden hacerte. Simplemente te dejas llevar y sacas todo el dinero que puedes para pagar tus estudios. De hecho, es increíblemente fácil obtener un préstamo estudiantil, por lo que es posible que ni siquiera pienses en ello.
Después de un par de años, te das cuenta de la cantidad de deudas que tienes ahora. Y desearías que tus padres te hubieran ayudado a cubrir el costo de tu educación. ¿O no lo harías?
Razones por las que los padres deberían ayudar a pagar la universidad
La deuda promedio por préstamos estudiantiles para la clase de 2021 fue de $30,600. Y eso es solo el promedio. Muchos estudiantes se han encontrado sepultados en una cantidad de deuda mucho, mucho mayor. Como resultado, ¡el patrimonio neto promedio de los millennials es negativo!
Como padre, me da miedo pensar que mis hijas comiencen su vida adulta con tantas deudas. ¡Quiero hacer todo lo que pueda para ayudarlas!
He aquí por qué los padres deberían ayudar económicamente a sus hijos en edad universitaria:
- Para que los niños no tengan que empezar su vida adulta haciendo pagos mensuales
- Los estudiantes pueden centrarse en la educación y, por lo tanto, mejorar su GPA en lugar de trabajar a tiempo completo.
- Los estudiantes pueden completar sus estudios universitarios más rápido cuando no trabajan a tiempo completo
Así como existen ventajas, también existen desventajas para los padres que pagan la educación de sus hijos. Y cada padre debe tomar su propia decisión a la hora de pagar la universidad.
Razones por las que los padres no deberían ayudar a pagar la universidad
Debo admitir que siempre he creído que los hijos deben asumir la carga de pagar su propia educación, al menos hasta que tuve hijos. Sin embargo, desde el punto de vista financiero, normalmente lo más sensato es que los estudiantes paguen por su educación (no los padres).
Si bien la deuda por préstamos estudiantiles es una carga, al menos los estudiantes pueden obtener préstamos. Como padre, no puede obtener un préstamo para la jubilación, por lo que si gasta todos sus ahorros (o peor aún, solicita préstamos Parent PLUS), podría tener dificultades para jubilarse. Incluso podría convertirse en la carga financiera que estaba tratando de evitar para sus hijos.
Además, he visto a muchos amigos y familiares cambiar de especialidad tres o cuatro veces diferentes, tomar una cantidad mínima de cursos cada semestre y actuar con tanta presunción cuando sus padres pagan su educación.
Luego hablo con alguien o leo la historia de una estudiante que pagó sus propios estudios universitarios, se destacó académicamente y salió adelante. Y creo que ese es el camino a seguir.
A continuación se presentan algunas razones por las que los padres no deberían ayudar a pagar la universidad:
- Los estudiantes aprenden más responsabilidad y adquieren más habilidades para la vida real.
- Los estudiantes siguen más centrados en la educación que en la vida de fiesta
- Los estudiantes aprenden el valor del dinero y, por lo tanto, están más preparados cuando se enfrentan al “mundo real”.
Y creo que si un estudiante está dispuesto a esforzarse, puede encontrar formas creativas de ayudar a minimizar la cantidad de deuda estudiantil que necesita saldar.
Encuentro en el medio
Existen enormes ventajas tanto en ayudar a pagar la educación de un estudiante como en dejar que los estudiantes universitarios se las arreglen solos. Tal vez la mejor solución sea llegar a un punto intermedio. Somos grandes defensores del equilibrio financiero en prácticamente todas las decisiones financieras. Esta decisión no tiene por qué ser “o esto o lo otro”. Puede ser “y”, lo que significa que puedes ayudar a pagar parte de la universidad (quizás una cantidad fija cada año) y el estudiante paga el resto. No hay una solución única para todos.
Pero si los padres enseñan a los niños a administrar su dinero desde pequeños, pueden prepararlos para tomar decisiones inteligentes, como pedir préstamos estudiantiles solo para su educación en lugar de financiar su estilo de vida. Además, los padres pueden contribuir a cubrir el costo de la educación y dejar una porción más pequeña para que paguen sus hijos en edad universitaria.
Sin embargo, es importante recordar que si los padres no tienen la capacidad de ayudar económicamente a sus hijos, no deberían hacerlo. Sin embargo, los padres deben tener conversaciones abiertas y honestas con sus hijos desde el principio, de modo que haya expectativas claras para cuando llegue el último año de la escuela secundaria.
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Siempre he pensado que lo mejor es que los padres no contribuyan a pagar la educación de sus hijos. Yo misma he tenido que ocuparme de mí misma desde muy joven y creo que por eso soy una mejor persona.
Al mismo tiempo, ahora tengo dos hijos pequeños. Quiero que tengan éxito. Quiero que reciban una educación y no quiero que comiencen su vida adulta endeudados. Por eso creo que encontrar un punto intermedio es una mejor opción.
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